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Deja ya de desperdiciar comida: 16 pasos para lograrlo

Una vez más, qué y cómo comemos tienen un impacto enorme en el mundo. Cada que nos sentamos a comer, cada que decidimos comprar alimento, cada que elegimos un restaurante... estamos afectando a otras personas, a los animales y al planeta.



[Por qué digo "una vez más", porque hace poco escribí un post sobre 'salva al planeta con tu dieta'|. Sin embargo ahora no solo quiero hablar sobre qué comemos si no también la enorme cantidad de comida que se pierde y que se desperdicia y lo terrible que esto es para el mundo. 


¿Sabías que el 45% de las frutas y verduras que se cosechan en todo el mundo se desperdician? La cantidad equivale a algo así como 3,700 millones de manzanas. También se desperdicia el 30% de los cereales, o 763,000 millones de cajas de pasta... y la cosa no termina ahí. (1)


El desperdicio de comida es un problema enorme y que muchas veces no nos damos cuenta del impacto que tiene, lo peor de todo es que es uno de los problemas más tontos y que más daño hacen. Se utilizan miles de recursos, tiempo, dinero y trabajo para producir alimentos, y desperdiciarlos es una bofetada para el medio ambiente y para la sociedad. Podríamos pensar que son los supermercados y restaurantes los grandes culpables detrás de esto, pero en realidad, el impacto de los consumidores es enorme (a veces se estima que es mucho mayor).


¡Aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician! (2)

Esto no es del todo una mala noticia, pues quiere decir que como individuos tenemos un gran poder y este lo podemos transformar a uno positivo. Como todo en este blog, y el enfoque de la filosofía circular que imparto, son nuestras acciones del día a día las que pueden hacer un gran cambio. Eso que nos decían nuestros papás "no desperdices tu comida, hay miles de personas muriendo de hambre...", no puede tener más relevancia que ahora: aproximadamente 821 millones de personas sufren de hambre (o visto de otra manera, 1 de cada 9 personas), y ni se diga el uso de tierra, agua y otros recursos que le cuesta a nuestro planeta. ¿Y qué pasa con esa comida desperdiciada? Termina en vertederos, por supuesto, generando gases de efecto invernadero y contribuyendo a la crisis climática.


Ahora bien, es importante hacer una distinción entre pérdida de alimentos y desperdicio de alimentos. La pérdida de alimentos es cuando los alimentos se pierden durante la cadena de suministro entre productor y mercado. Esto puede ser por muchas razones que van desde la cosecha hasta el transporte o mal almacenamiento en los supermercados. El desperdicio de alimentos le corresponde, de manera directa o indirecta, al consumidor, y se refiere a desechar alimentos por muchas razones, desde porque ya se echaron a perder, porque los alimentos no están lo suficientemente "bonitos", o simplemente por tirar pedazos que creemos que no nos funcionan.


Por eso decidí hacer este post con una lista de todas las cosas que yo hago (o que intento hacer más) para reducir la cantidad de comida que desperdiciamos en casa.

Seguramente muchas no las habías ni pensado, otras son muy obvias (pero que olvidamos), y todas son muy sencillas, muy prácticas e incluso te ayudan a ahorrar dinero.



1. Planear tus comidas

Este es el primer paso, en mi opinión, para reducir nuestro desperdicio de comida en casa. En lugar de hacer una lista del super de lo que hace falta, has un calendario semanal o bisemanal de qué es lo que vas a querer comer. Así tienes un plan que además te motiva a hacerte de comer y a comer más saludable. Cuando termines, entonces sí has una lista del super con los ingredientes que necesitas, pero no olvides revisar qué ya tienes en tu refri y alacena para no comprar de más. Un tip extra: Piensa en recetas que compartan ingredientes. Te dejo este increíble sitio web que te ayuda a planear tus comidas: https://savethefood.com/meal-prep-mate/start-prep/

Si no se te ocurre qué cocinar, busca inspiración en pinterest, instagram y youtube, pero no intentes hacer puros platillos nuevos, mejor combina con lo que ya sabes.


2. Meal Prep

Lo siguiente que podrías hacer es meal prep, es decir, cocinar toda la comida o algunas cosas un día a la semana (yo lo hago el domingo) para facilitarme el resto de la semana. Personalmente no me gusta preparar tooooda la comida de la semana y menos que sea la misma, entonces lo que hago es adelantar pasos: cortar verduras y frutas y guardarlas en el refri o congelador; hacer un panqué para que dure todo la semana; hacer mis leches y salsas de toda la semana; chia puddings; hacer pequeños snacks tipo trail mix para agarrar cuando se me antoje, y muchos hacks de este tipo.


3. Usa lo que ya tienes

Como una de las "reglas" básicas del Zero Waste, es importante usar lo que tienes. Intenta acabarte lo que encuentres en casa antes de ir a comprar más comida. Muchas veces tenemos antojo de otra cosa, o nos da flojera cocinar y entonces pedimos comida a domicilio... mientras tanto hay comida en perfecto estado en nuestra casa que se está echando a perder. ¡Acabate todo! Tal vez algunas veces vas a tener que hacer una ensalada de mil cosas, o un smoothie super llenador, pero no importa, se siente muy bien ver que te has acabado todo (o casi todo) lo que tenías.


Conozco a una persona que no le gusta como se ve, y mucho menos que otros vean, su alacena y refri medio vacía; así que siempre los tiene a reventar. Como si eso diera una señal de abundancia. Esto es una tontería. Cambia esa mentalidad mejor por pensar que eres alguien que aprovecha al máximo lo que tiene. Si alguien te pregunta, pláticale por qué lo haces ;)


4. No uses el carrito del super

Si puedes comprar en el mercado y en tiendas a granel, mucho mejor porque ahí tendrás que llevar tus propias bolsas y seguramente no vas a comprar de más. Pero, si haces tus compras en el supermercado, intenta no usar un carrito o busca uno chiquito o aún mejor una canasta. Así vas a aprender a comprar menos y mejor. Suena un poco tonto, pero muchas veces queremos llenar el carrito de todo lo que podamos. Si tienes la oportunidad de irte caminando a hacer las compras, mejor, así vas a pensar bien en tus compras pues tendrás que cargarlas, y si necesitas ayuda puedes invitar a tu familia, roomies o amigos. No olvides siempre llevar tus bolsas y recipientes :)


5. Menos hileras en el refrigerador y en la alacena

Esto es algo muy básico pero que ayuda muchísimo: no llenes tu refri hasta el fondo, pues sabemos que esas cosas se quedan ahí olvidadas y que cuando las encontramos terminan en la basura. Mejor, has dos hileras y asegurate de poder ver todo lo que tienes dentro. Si usas tuppers y frascos, que sean transparentes para que veas su interior. Si tienes que cambiar tu refri, compra uno más chico, en nuestra casa tenemos uno que casi casi parece frigobar y eso ayuda a comprar solo lo necesario. En la alacena aplica lo mismo, y si quieres ser más pro acomoda las cosas por fecha de caducidad. De esta manera vas a poder seguir mucho más facil el "usar lo que ya tienes" pues vas a ver qué es lo que tienes realmente.


6. Almacenamiento correcto

Te sorprenderías al saber cuántas cosas estás almacenando de la manera incorrecta, y qué tanto puedes alargar la vida de tu comida si lo haces bien. Por ejemplo, las papas mantenltas en un lugar oscuro de tu alacena, de preferencia en una bolsa de cartón o papel kraft o en una bolsa de tela. A las cebollas les gustan las mismas condiciones, ¡pero no deben de ir junto con las papas! Otro ejemplo es refrigerar las manzanas, así pueden mantenerse frescas hasta 6 semanas. Algo muy importante es no lavar las frutas ni verduras antes, pues la humedad hace que se echen a perder más rápido. Guarda harinas, cereales y pastas en lugares donde no les de el sol, sin humedad y en recipientes de vidrio o metal completamente bien cerrados.  Busca en internet y verás cuáles son las mejores formas de guardar cada cosa, y si quieres ver una lista muy completa de cómo guardarlas, puedes verla aquí. Si como yo, haces muchas cosas tu mismo, como salsas, leches, panes... un buen tip es escribir cuándo lo hiciste y/o su fecha límite para comerlo.


Te voy a compartir un super tip que le dio un amigo a mi novio: ¡congelar las tortillas de maíz! No sé si algunos de ustedes ya se sabían esto pero para mi fue algo nuevo, y no puedo creer que no lo habíamos hecho antes. Muchas veces comprábamos las tortillas de maíz en la tortillería y a los dos días ya se empezaban a hacer feas... intentamos meterlas en el refri pero solo se hacían duras. En el congelador duran muchísimo, no se pegan, y solo las calientas en el comal. Nosotros las guardamos en una bolsita de stasher pero sin problema puedes guardarlas en el mismo papel en donde vienen o en una bolsa de tela. ¡Inténtalo!


7. Usa tu congelador

Yo antes odiaba el congelador, no estoy muy segura de porqué pero prefería sólo usarlo para hielos o cosas así. Pero últimamente me he dado cuenta de el gran aliado que puede ser. Muchas cosas pueden ser congeladas para alargar muchísimo su vida y frescura. Por ejemplo, si tienes hierbas o especias frescas que ya no vas a terminarte, cortálas en pedacitos, ponlas dentro de un molde de hielos y agrega agua o aceite, congélalos y usálos cuando sea necesario. También puedes congelar cualquier mora, incluso las uvas, aguantan mucho ahí y se descongelan rápido o puedes usarlas para hacer smoothies. Otra cosa que puedes congelar son salsas de pasta o salsas en general. Combina el poder del congelador con tu meal prep: prepara muchos waffles, pancakes, hamburguesas de vegetales, nuggets de tofu, bolsitas listas con todos los ingredientes de un smoothie, pesto... lo que se te ocurra, y congélalos para usar rápidamente.


8. ¡Todo tiene valor!

* Muchas veces tiramos pedacitos de la comida que creemos que no sirven, lo más común son las cáscaras. Intenta no quitárselas en casos como las papas y zanahorias, pues además son muy nutritivas.

* Las cáscaras de círticos puedes usarlas para muchas cosas: puedes usarlas para hacer tu propio líquido de limpieza (muy pronto subiré a instagram cómo hacerlo); congelarlas y luego usarlas para darle sabor al agua; rallarlas para darle un toque diferente de sabor a pastas o sopas, hasta puedes guardar la ralladura en un frasco.

* Las cáscaras de plátano puedes usarlas para limpiar las hojas de tus plantas, pues quitan el polvito y les dan un muy buen brillo.

* Si haces leche vegetal, guarda la "pulpa" y úsala para hacer panqués, galletas, biscottis, agrégala a tu plato de avena o smoothie, o aún mejor haz 'ricotta' vegano (muy pronto subiré la receta en instagram).

*Los plátanos que ya  están muy maduros son los mejores para hacer un panqué de plátano, igual las manzanas para hacer un pie de manzana.

* Otra idea es hacer un pesto con las hojas, tallos y nueces que tengas. Usar los tallos en un pesto es muy buena idea, pues norlmalmente los tiramos, pero le dan un muy buen sabor a la comida.

*Los restos de tu café molido tienen también muchos usos, pueden usarse como fertilizante para plantas, para hacer tu propio exfoliante corporal, y hasta para repeler mosquitos en tu jardín.

* Un aguacate que ya está muy oscuro puede usarse para hacer una mascarilla de pelo o de cara.


9. Caldo de verduras casero

Como te decía, todo tiene valor. Reúne esos pedacitos que van sobrando de verduras y de frutas y que ya no supiste qué otro uso darles; guárdalos en el congelador en una bolsa o recipiente hasta que se llene; sácalos del congelador y ponlos en una olla y cúbrelos con agua. Agrega sal, pimienta, una hoja de laurel y lo que se te ocurra para darle más sabor. Espera a que hierva, baja la flama, y deja que se consuma por 1 a 2 horas. Después, cuela el líquido y guárdalo en un recipiente de vidrio. En el refrigerador aguanta aprox. una semana y en congelador hasta 6 meses. Si lo vas a congelar en un frasco deja 2 deditos entre el líquido y la tapa. Le da un muy buen sabor a cualquier guisado o sopita que hagas :)


10. ¡Aprende a fermentar!

La comida fermentada tiene muchísimos beneficios para un estomago saludable, sabe deliciosa y además hace que la comida dure muchísimo. Algunas ideas son zanahorias fermentadas, cebollas en vinagre (yummmm), ajo fermentado o ajo negro, Sauerkraut, Kimchi... las posibilidades son infinitas. Busca en youtube y vas a encontrar mil recetas deliciosas.



11. Revive tu comida

Dale una segunda oportunidad a esas cosas que ya se ven un poco tristes. Las hojas de lechuga kale, brócoli, zanahorias y más que se vean un poco marchitas pueden revivir con un baño de hielo de 5 a 10 minutos, en verdad, regresan a su forma original. Si no reviven y ya están muy marchitas (pero aún buenas para comer) usa esas verduras o frutas en platillos que no sea importante la presentación: sopas, salsas, smoothies, o córtalas en pedacitos para que no se note. Si tienes azúcar pegada, ponle un pedacito de pan, y éste va a absorber toda la humedad. Un pan que ya está duro puede revivir si lo mojas y metes al hornito o microondas. Si tienes especias o hierbas y no quieres congelarlas puede secarlas y después guardarlas como hierbas secas ;)


12. Compra a granel, pero solo lo necesario


Muchas veces el empaque preestablecido de un producto es mucho más grande y con mucho más contenido del que necesitamos. Una muy buena solución a esto, y que además genera muchísima menos basura es comprar a granel. Sin embargo, a veces nos emocionamos y compramos demasiado, muchas veces para llenar ese botecito que usamos para ese producto (me ha pasado). Experimenta con los gramajes, tamaños de botes y cantidades para darte cuenta cuánto realmente usas. Los mercados son los lugares de compras a granel por excelencia, pero también existen lugares especializados, los que yo visito son Botánica Granel y Estado Natural. ¡No olvides llevar tus bolsas y recipientes! (Por favor, intenta no usar bolsitas de papel en estas tiendas.) 




13. Comparte, regala, haz comunidad

Hay una app increíble que se llama Olio, donde puedes subir alimentos (y hasta cosas) que ya no vayas a usar y alguien puede pedirlas y pasar por ellas. Es una iniciativa increíble que además ayuda a crear comunidad. Funciona en todo el mundo, y en México cada vez se usa más. Sirve mucho cuando, por ejemplo, te vas a ir de viaje y no pudiste acabarte todo lo que tenías en tu refrigerador, y hasta puede servirte a ti para encontrar algo. Otra idea es invitar a tu familia o amigos a comer en casa, si tienes mucho de algo y quieres terminártelo esta es una gran manera de cocinar, disfrutar y convivir; la comida es una gran aliada para conectar con las personas. Incluso puedes cocinar o hornear algo y llevarlo a la oficina, a la escuela o a una reunión.


14. Composta

Cuando ya no le des ningún otro uso a algún sobrante de comida, lo mejor que puedes hacer es composta. Esa es la manera en la que cerramos el círculo y regresamos a la tierra. Si ya tienes una composta entonces sabes perfecto de qué hablo. Si no, te recomiendo hacer o comprar un compostero, puede ser lombricomposta, composta lenta, o la REINA de las compostas. ¿Por qué es la reína? Porque no genera ningún tipo de gas, se come prácticamente todo y rapídisimo, no huele mal ni gotea y lo mejor es que es del tamaño de una maceta y puedes tenerla dentro de tu casa o depa.


Es lo mejor que he encontrado en mucho tiempo y lo mejor es que es un producto Mexicano. No quiero sonar a infomercial, pero te juro que si quieres subir tu nivel de ambientalista, es la mejor desición del mundo. Puedes conseguirlas conmigo, sólo mandame un mensajito ;).


En fin, también puedes hacer tu propia lombricomposta, hay miles de tutoriales y en muchos huertos y jardines hasta regalan la lombriz. También existe la composta lenta, solo que ésta requiere un espacio al aire libre como un jardín. También puedes llevar esos residuos a huertos como el Huerto Roma Verde, sólo asegurate que sean completamente veganos. Tengo ya un post al respecto, que muy pronto voy a actualizar junto con mi experiencia con la composta reina, y con la ayuda de "Shirley Composta" una amiga que es la experta más experta en todo tipo de compostas, para que conozcas toooodo sobre el mundo de la composta. Por lo por lo pronto, si tienes dudas, escríbeme y te ayudo.


15. Ve más allá de la fecha de caducidad

A veces los términos "mejor antes de", "caducidad" , "vender para" y más son un poco confusos. Para irte a la segura, las cosas que digan "mejor en" o "best by" solo quiere decir que el producto estará más fresco antes de esa fecha, pero no significa que unos cuantos días después ya no pueda comerse. Mejor, usa tu sentido del olfato, vista y mejor aún "sentido común" para saber si algo sigue bueno o no. Piensa que son guías, no reglas.


16. Usa tu creatividad y chef interior


Como todo al adoptar hábitos y una filosofía/mentalidad zero waste y sustentable, lo mejor es cambiar la manera en la que vemos las cosas, en este caso, la manera en la que cocinamos y con qué. La cocina es un lugar increíble para despertar nuestra creatividad, a mi me ayuda mucho pues me relaja, libera la mente y hace que tenga mejores ideas y desempeño en otros proyectos. Además, hacer de comer para ti y para otros es algo muy lindo. Piénsalo de esa manera y trata de experimentar, crear, buscar nuevas formas de hacer las cosas. Habla con tus abuelos o papás sobre cosas que ellos hacían, platica con tus conocidos, ve videos y recetas...




Extras MUY importantes para no perder ni desperdiciar comida, y para ayudar al planeta:


* Compra comida local y de temporada: I M P O R T A N T I S I M O. Así evitamos largas rutas de transporte y el uso de químicos, reduciendo el riesgo de pérdida de comida. Además, se usa menos energía y recursos en su producción y traslado.

* Compra la fruta y verdura "fea": la mayoría de nosotros escogemos las frutas y verduras más bonitas que encontramos, pero la verdad es que las "feas" tienen el mismo sabor y valor nutrimental. Escógelas para evitar que sean tiradas.


* Ten un huerto en casa: crecer tu propia comida es un acto revolucionario en sí mismo, además al hacerlo evitas el uso de químicos, el traslado y malas condiciones. Puedes empezar con hierbas, y poco a poco ir experimentando con frutas y vegetales, es mucho más sencillo de lo que parece y es muy gratficante. Pronto subiré en instagram cómo lo hago :)

* Aplica el día de recalentado: escoge un día a la semana para comer los tuppers de la comida que te ha sobrado.

* Reduce la cantidad de comida a domicilio que pides y visitas a restaurantes: en tu casa tienes control de todo lo anterior, pero si pides o sales a comer no sabes todo lo que pasa detrás de tu comida. Además, muchas veces pedimos de más y terminamos dejando pedacitos que terminan en la basura.


* No seas picky: te ves muy mal y haces muy mal.


Como dice Mariana Matija, no todos tenemos carro, no todos compramos ropa con frecuencia, no todos tenemos aparatos tecnológicos... pero todos, TODOS, comemos.


¿Quieres saber más? Te recomienda la página SAVE THE FOOD.


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Referencias y más información:


1. Noticias Onu | El desperdicio de comida, una oportunidad para acabar con el hambre : https://news.un.org/es/story/2018/10/1443382






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